lunes, 25 de diciembre de 2017

UGT sitúa en el 3% la referencia salarial para los convenios colectivos de 2018


El objetivo es recuperar el poder adquisitivo de los salarios, que ha caído más de 7 puntos porcentuales de media de 2009 a 2017, y subir más los salarios más bajos
Los convenios colectivos –como consecuencia de la reforma laboral- han registrado subidas salariales mínimas: el porcentaje de trabajadores con subidas inferiores al 1% llegó al 82,9% en 2013, y en 2015 (último año con datos cerrados) eran todavía el 70%
Más del 80% de los trabajadores ya no tienen cláusulas de garantía salarial en sus convenios
La Unión General de Trabajadores ha establecido el 3% como referencia para la negociación colectiva salarial de 2018, cuyo objetivo fundamental es revertir la tendencia de los últimos años y consolidar progresivamente aumentos salariales que permitan recuperar el poder adquisitivo perdido por los trabajadores y trabajadoras españoles durante los últimos años, y especialmente para los salarios más bajos.
Los datos disponibles indican que, pese al crecimiento económico de nuestro país, los salarios continúan sin crecer. De 2009 a 2006 el poder adquisitivo salarial (salarios nominales menos la inflación) ha caído en 5,4 puntos porcentuales de media, como resultado de dos dinámicas diferentes: de 2010 a 2013 se produjo una fuerte pérdida de poder de compra porque los salarios nominales cayeron o crecieron muyo poco, y la inflación fue muy superior; de 2014 a 2016 los salarios, pese a crecer nominalmente poco (de hecho, prácticamente sólo en 2015), ganaron poder de compra porque la inflación fue negativa.

Gráfico 2.pngAdemás, los datos muestran que en 2017 se volverá a producir una nueva pérdida de poder de compra salarial (en torno a dos puntos porcentuales), con lo que el acumulado se elevará a unos 7,4 puntos.
Poner fin al ciclo de mínimas subidas salariales en los convenios
Los aumentos salariales de convenio han sido mínimos durante los últimos cinco años (consecuencia, entre otras cosas, del desequilibrio en las relaciones laborales provocado por la reforma laboral de 2012). La subida salarial media de 2013 fue de un 0,53%, en 2014 del 0,50%, en 2015 se registró un 0,71%, y en 2016 –con datos de septiembre de 2017- la subida salarial tras la aplicación de la cláusula se sitúa en el 1,01%. En 2013 el 82,9% de los trabajadores tenía convenios con subidas salariales inferiores al 1%, en 2014 eran el 80,9%, y en 2015 la cifra se mantenía todavía en el 70%.
Además, hay que destacar el desigual reparto en la reducción de los salarios porque, aunque la caída media del poder de compra salarial desde 2009 a 2016 fue de 5,4 puntos porcentuales, su distribución no ha sido igual en todos los estratos de la población asalariada. Han perdido mucho más quienes poseen menores niveles retributivos, porque ocupan puestos menos cualificados y productivos, y también padecen mayores niveles de precariedad laboral. Así, el 10% de los trabajadores con menores retribuciones vieron recortados sus salarios reales entre 2009 y 2015 un 20,5%.
Subir el suelo salarial de convenio a 1.000 euros
UGT considera que, con la economía en fase expansiva, la inflación en tasas positivas pero inferiores al objetivo del Banco Central Europeo del 2%, con unos costes laborales unitarios que cayeron 6,1 puntos porcentuales en España de 2009 a 2016, y con los beneficios de las empresas en niveles previos a la crisis, son necesarias subidas salariales que compensen a los trabajadores de las pérdidas de poder adquisitivo acumuladas en los últimos años. Por esta razón, el criterio salarial que UGT planteará en las mesas de negociación de los convenios colectivos es de subidas salariales en torno al 3%, como resultado de:
•1,5% de previsión de inflación (IPC medio)
•0,3% de los aumentos de la productividad real del trabajo previstos
•1,2% de aumento adicional para recuperar el poder de compra perdido durante la crisis (esa subida extraordinaria, aplicada durante 5 ó 6 años, permitiría recuperar progresivamente la pérdida acumulada desde 2009)
El planteamiento incluye tres criterios más:
•Adaptación de la reivindicación salarial a cada ámbito de negociación
•Establecimiento de cláusulas de garantía salarial en todos los convenios (se ha pasado de ocho millones de trabajadores cubiertos por cláusulas de garantía salarial en 2008 a menos de un millón y medio en 2015 y 2016)
•Mejorar los salarios más bajos introduciendo un salario mínimo garantizado de, al menos, 1.000 euros en todos los convenios